¿Cansado de esa lista interminable de «cosas por arreglar»?
No las vas a hacer. Y lo sabes.
**Déjame aquí tu email para recibir gratis una mini-guía con Los 5 errores más comunes al intentar arreglar cosas en casa (y cómo evitarlos). Además, te cuento un servicio gratuito que proporciono con el que podrás reducir tu consumo de electricidad hasta en un 90% en una zona crítica de la casa.
A lo mejor piensas que no necesitas un servicio de manitas. Pero…
¿prefieres usar tu tiempo para ti y los tuyos o prefieres gastar el fin de semana en hacer una «chapuza»?
Así es.
Imagina llegar a casa después de un largo día y que todo esté arreglado, sin que tú tengas que levantar un dedo. Nada de discusiones con tu pareja por las cosas que están pendientes de hacer o que se quedaron a medias. Así que, si quieres, puedes seguir pensando que no necesitas un servicio de manitas.
Cosas que puedo hacer por ti… entre otras muchas:
-Pequeños trabajos de electricidad, pintura, albañilería, carpintería y fontanería.
-Montaje de muebles de IKEA, Obramat, Bauhaus, Leroy Merlin, etc.
-Montaje integral de cocinas.
Ampliar enchufes, iluminación LED, sistemas de ducha, cambio de grifos. Pintar azulejos, colocar espejos, cuadros, soportes de TV. Sellado de juntas en baños y cocinas, ventiladores de techo, cintas de persianas, tendederos, cambio de picaportes, cerrojos, cerraduras. Duplicación de tomas de agua y desagüe.
4 buenos motivos para contar conmigo:
Hola, mi nombre es Alejandro Álvarez y soy madrileño de toda la vida. Hasta hace muy poco, yo trabajaba en una oficina como ingeniero. Bueno, empecé como ingeniero para acabar después de 16 años en la misma empresa como administrativo. Y no es que tenga nada en contra de los administrativos, pero no era lo mío.
Cuando era pequeño me regalaron un juego completo de herramientas. No de plástico, de las de verdad. Compradas en una ferretería. Fue probablemente el mejor regalo de mi vida (todavía conservo y uso todas menos una). Me encantaba desarmar las cosas para ver cómo eran por dentro. Lo malo es que no volvía a dejarlas como estaban. Eso llegó después, de mayor.
A los quince años, mis padres compraron una casa en el campo y mi padre y yo hemos hecho allí cualquier trabajo que puedas imaginar. En los últimos años, he preparado dos furgonetas camper y como inversor inmobiliario, he realizado “lavados de cara” en varios pisos para ponerlos en alquiler.
Hacer de manitas no sólo complementa mi entrenamiento del gimnasio, mantiene mi peso a raya. En realidad, arreglo cosas para estar delgado.
Siento un orgullo especial cuando dejo algo bien hecho, y, sobre todo, me gusta ver la cara de satisfacción de mis clientes al ver sus problemas resueltos.
Recupera tu tiempo libre y deja los arreglos en mis manos expertas.
Llámame al 614 403 201
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